Monforte fue conocida en la antigüedad bajo diversos nombres: Castro Dactonium, San Vicente del Pino o Monte Forti.
Existen numerosos vestigios arqueológicos de la Edad del Bronce y de la Cultura Castrexa. Plinio dice que los Lemavos habitaban estas tierras antes de la romanización del territorio. Su población principal era Dactonio, emplazada en el castro de su mismo nombre que se supone sería el monte de San Vicente, núcleo de Monforte. Durante el dominio suevo el territorio de Lemos estaba integrado en el condado Pallarense y desde el concilio del año 569 queda adscrito a la silla de Lugo.
En el siglo VIII sufrió el ataque de los musulmanes. Con posterioridad a este hecho se estableció una comunidad benedictina en San Vicente dependiente del obispo de Oviedo siendo uno de sus abades primeros Espasando y recibiendo numerosos privilegios por parte de los señores de Lemos y por reyes como Fernando II o Alfonso IX.
Sin embargo, la historia de Monforte está ligada tal como su nombre indica, a los Condes de Lemos desde que a comienzos del s. XII los condes de Galicia Ramón de Borgoña y doña Urraca concedieron a los señores de Lemos Froila Díaz y su esposa Estefanía Sánchez la refundación de Monforte. A mediados del s. XV la revuelta irmandiña tiene en estas tierras especial virulencia. En el s. XVI el segundo conde de Lemos, Rodrigo Enríquez Osorio construye el convento de San Antón que será el panteón familiar, pero el condado acabará pasando a manos de los Castro y posteriormente a los Duques de Alba. Bajo el patrocinio del cardenal monfortino Rodrigo de Castro se construye el Colegio de Nuestra Señora la Antigua y en el s. XVI el nuevo monasterio de San Vicente. En esta época también florece el comercio en manos de una importante comunidad judía asentada en Monforte.
Durante la guerra de la Independencia, ya en el s. XIX, Monforte fue asediada varias veces por las tropas francesas y, a finales del mismo siglo la inauguración de la línea de ferrocarril revitalizará la comarca.
Entre las múltiples actividades que ofrece este ayuntamiento pueden señalarse la caza y la pesca, el descenso de cañones, cicloturismo, vuelo en parapente, escalada y sobre todo el senderismo en rutas como las del Camino de Santiago (la Ruta Sur); la Ruta de los Embalses; Ruta del Románico; Ruta de los Pazos; Ruta Monforte-Cañón del Sil organizada por la Asociación para el fomento del turismo rural en la Ribeira Sacra Lucense...etc. Asimismo entre las excursiones se pueden destacar las visitas al casco histórico comenzando por el Colegio de la Compañía ("El Escorial gallego"), su museo, el conjunto monumental de San Vicente con la Torre del Homenaje, el Museo, la iglesia y el convento; Ntra. Sra. de la Antigua, el Museo de Arte Sacro del convento de Santa Clara; visitas al Pazo de Tor o a la Casa do Conde en el lugar de Ribela, etc. También el Ayuntamiento organiza campamentos de verano para niños en períodos de quince días.
El ocio puede acompañarse del descanso en el club fluvial con piscinas para el baño y excelentes instalaciones o las vistas panorámicas desde el Monte de San Vicente. Con respecto a la artesanía había una tradición de trabajo de objetos artesanales de cobre y latón que hoy ha desaparecido, también hubo talleres de carpintería, talla, etc, donde trabajaban expertos artesanos de la madera, junto con otro oficio tradicional de la zona como es el de zapatero que aún mantiene su carácter artesanal en la producción y elaboración de calzado.
De la gastronomía monfortina destacan las famosas empanadas: de papuxas, zorza, etc; la torta de chicharrones o las setas (cogumelos), a las que se le dedica la Semana Micolóxica Galega en noviembre, y de postres la larpeira, los cocos, las bicas, el brazo de gitano, los freixós, las peras al vino o la rosca. El cerdo y sus derivados usados en el tradicional cocido, en el caldo, en las filloas de sangre, la tarta de "roxós", etc, forman uno de los pilares de la dieta de la comarca. Además en la comarca se celebran numerosas fiestas gastronómicas de exaltación de productos y platos típicos como la de la Empanada, Larpeira y sobre todo las del Vino de la Ribeira Sacra, un producto de fama internacional merecedor de muchos premios a la calidad porque los vinos como el de Amandi ya eran conocidos por los romanos, y de la denominación de origen de los vinos de la Ribeira Sacra, éste sigue siendo el más destacado.
Además la producción de vino y en general, la viticultura, tiene un lugar destacado en la economía de la comarca. Se celebra en Monforte de Lemos una fiesta dedicada al vino de la Ribeira Sacra junto con otras dedicadas a otros famosos caldos entre las que destaca la del vino de Amandi. Otra de las romerías tradicionales es la de Diomondi, en agosto, que comienza con misa y procesión y sigue con una comida popular campestre en el souto cercano, donde se degusta sobre todo la mencionada empanada, el pulpo o el churrasco. Otras fiestas de interés son las de la Virxe de Montserrat el martes de Pascua, las de San Blas, San Mateo (declaradas de interés turístico), las patronales, la romería de A Parte o la de Seoane en domingo de Pascua. El 3 de febrero en la fiesta de San Blas se bendicen las típicas roscas y cintas de colores que protegerán a los fieles de los males de garganta. El domingo de Pascua el Alcalde ofrece a los campos la renovación de los votos, hay una fiesta campestre con un plato típico a base de huevos duros y también hay puestos con pulpo.
Ayuntamiento
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